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El agua es esencial para producir muchos de los alimentos que consumimos a diario. La disponibilidad, la diversidad y el coste de nuestros alimentos están directamente relacionados con el riego agrícola. El riego es la aplicación artificial de agua al suelo mediante diversos sistemas como tubos, bombas y aspersores. Se suele utilizar cuando las fuentes naturales de agua y las precipitaciones son insuficientes para satisfacer las necesidades hídricas de las plantas y los pastos.

 

Es especialmente importante en regiones donde las precipitaciones son irregulares o durante periodos de sequía inesperada. El riego ayuda a garantizar que los cultivos reciban la humedad necesaria para su crecimiento y productividad y apoya las actividades agrícolas en zonas donde no resulta práctico depender de las precipitaciones naturales.


Metodología

Uso eficiente del agua: Las distintas técnicas de riego pueden variar en la forma de obtener, distribuir y controlar el agua en el campo, pero el objetivo principal es el mismo: distribuir el agua uniformemente para que cada planta reciba la cantidad adecuada sin desperdiciar agua.


Riego superficial o por inundación: Estos sistemas distribuyen el agua sobre la superficie del suelo por gravedad. Los campos se inclinan gradualmente alejándose de la fuente de agua para que el agua pueda circular por toda la superficie. Es la forma de riego más común en todo el mundo.


Riego por pivote central: Este sistema de riego aplica el agua de forma circular mediante un método de riego con agua a presión. El sistema de pivote consiste en una tubería lateral de acero inoxidable montada sobre estructuras de cerchas móviles que soportan la tubería. Los aspersores se instalan a lo largo de la tubería para ajustar el caudal.


Riego por goteo: Este método de riego tiene uno de los índices de eficiencia hídrica más altos de la agricultura. También conocido como riego por goteo, el agua se suministra gota a gota. Este método minimiza la evaporación y la escorrentía, lo que lo convierte en uno de los sistemas de riego más eficaces de la agricultura moderna. El riego por goteo puede combinarse con otras técnicas para reducir aún más la evaporación.


Subriego: Este método suministra el agua a las plantas bajo tierra a través de tuberías y cintas de riego que suelen enterrarse en el momento de la plantación. Es ideal para cultivos de campo y en entornos controlados, como los viveros.


Equipos de control: Este equipo puede utilizarse para evaluar los niveles de humedad del suelo tras el riego, a fin de garantizar que se alcanzan niveles de humedad del suelo suficientes, pero no excesivos. Los controladores de bombas agilizan el proceso de riego y optimizan el uso del agua. Los equipos de detección de fugas pueden minimizar el desperdicio de agua, aumentando la eficacia del sistema. Estos métodos pueden utilizarse para reducir el despilfarro de agua y aumentar la calidad de los cultivos.


Tecnología de vallado eléctrico: Cuando se utiliza correctamente, el vallado eléctrico garantiza un control eficaz de los animales, evitando que el ganado interfiera en la infraestructura de riego. Esto no sólo salvaguarda la integridad del sistema de riego, sino que también aumenta su longevidad, abordando los retos asociados con el mantenimiento de la funcionalidad y la durabilidad de la infraestructura.

Principales ventajas

  • Agua limitada: Al adoptar sistemas de riego más eficientes, los agricultores pueden hacer más con el agua, ya que ésta es cada vez más limitada. Los sistemas de riego eficientes pueden reducir la huella hídrica de los agricultores y sus facturas de agua.
  • Productividad de la tierra: Las tierras agrícolas de regadío son aproximadamente el doble de productivas que las de secano, lo que permite aumentar la producción, intensificar y diversificar los cultivos.
  • Riego por pivote central: Este sistema, una vez instalado, puede durar unos 20 años. Cuando se instala en condiciones ideales, puede tener una tasa de eficiencia hídrica del 85%. Es más eficaz que el riego por aspersión y los sistemas de riego por inundación.
  • Detección de fugas: Estas tecnologías ofrecen un control en tiempo real de los niveles de los depósitos de agua, avisando con antelación si los niveles descienden considerablemente. Esto es crucial para prevenir los cortes de agua, permitiendo a los agricultores tomar las medidas oportunas para garantizar el suministro continuo de agua para el riego.
  • Equipos de control: Estos métodos dotan a los agricultores de la información necesaria para tomar decisiones informadas, contribuyendo a un uso eficiente del agua y reduciendo el riesgo de estrés de los cultivos debido a la escasez de agua.
  • Riego por goteo: Al aplicar pequeñas cantidades de agua a las raíces de las plantas, se reduce la evaporación, lo que mejora la eficiencia hídrica.

Principales retos

  • Disponibilidad de agua: Los problemas de disponibilidad de agua afectan directamente a la agricultura, provocando perturbaciones en los mercados y el comercio y repercutiendo en la seguridad alimentaria mundial.
  • Fuente de agua: Preocupa la extracción de demasiada agua de los cursos fluviales para regar las tierras.
  • Gestión eficiente del agua: El exceso de agua de escorrentía procedente del riego puede aumentar los vertidos de fertilizantes y animales en los cursos de agua, lo que incrementa la contaminación.
  • Costes: La instalación de sistemas de riego puede ser costosa, lo que puede resultar más difícil para las explotaciones más pequeñas.
  • Electricidad: Muchos sistemas de riego requieren electricidad, que a menudo es difícil y poco fiable en las zonas rurales.

Contexto mundial

Los sistemas de regadío son cruciales para el suministro mundial de alimentos. Las tierras de regadío representan el 20% del total de tierras cultivadas, pero suponen el 40% del suministro mundial de alimentos. La agricultura es uno de los principales consumidores de agua dulce del mundo. Los cambios medioambientales están provocando una mayor frecuencia y duración de las sequías. Este reto, junto con el aumento de la demanda de agua, está provocando una disminución de la disponibilidad de agua. 

Estudio de caso

 
Irrigation Agriculture habla de una gran explotación familiar de Denison, Victoria, que cambió el riego por inundación tradicional por sistemas de pivote de aspersión más eficaces. Su objetivo era aumentar la eficiencia hídrica y reducir la mano de obra. El suelo permeable de la granja suele requerir grandes cantidades de agua para el riego, pero el sistema de pivote central recién instalado ha transformado sus operaciones. Este sistema garantiza una humedad óptima del suelo durante todo el año, lo que mejora la producción de pastos. El cambio no sólo ha reducido la mano de obra, sino que también ha mejorado la salud de los cursos de agua al minimizar la escorrentía superficial de nutrientes al lago Wellington y las pérdidas por drenaje profundo.

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