¿Necesita controlar una manada de elefantes? Gallagher lo tiene cubierto

Desde la creación de corredores para elefantes en Sri Lanka hasta el control de monos en Arabia Saudí o el mantenimiento de osos fuera de las cabañas en el interior de Mongolia, las cercas eléctricas Gallagher se están utilizando de formas novedosas en todo el mundo.  

Mientras que los granjeros neozelandeses confían en las cercas eléctricas Gallagher para contener con seguridad su ganado en nuestros verdes pastos, en todo el mundo se están utilizando las mismas cercas Gallagher para excluir animales exóticos de pueblos y hogares, manteniendo a salvo tanto a los animales como a los residentes locales.

Owen Boyes, Director de Desarrollo Comercial de Gestión de Animales de Gallagher, afirma que junto con las conocidas aplicaciones de contención de animales, la exclusión de animales se ha convertido en una parte creciente del negocio de Gallagher.  

En Japón, más del 50% del negocio de Gallagher se dirige al suministro de cercados eléctricos para mantener a los ciervos y cerdos salvajes alejados de los cultivos de los agricultores. Mientras que en países como Arabia Saudí existe un mercado creciente de cercados eléctricos para contener a los camellos y mantener a los monos fuera de las casas.   

"Nuestro negocio se divide en dos mitades. La de contención de animales, que todo el mundo conoce, y la de exclusión de animales, que suele consistir en mantener alejados a los animales salvajes", explica Owen.  

En Sri Lanka, los cercados eléctricos Gallagher se han utilizado para crear cientos de kilómetros de corredores para elefantes, con el fin de proporcionar un paso seguro a las manadas que migran alrededor de los pueblos de la selva de Sri Lanka.  

 "Los elefantes suelen toparse con las aldeas en sus migraciones, ensucian los cultivos y dificultan el tránsito. Las cercas eléctricas mantienen a salvo tanto los cultivos como a los aldeanos", dice Owen.  

En Arabia Saudí, Gallagher ha suministrado vallas eléctricas temporales para ayudar a controlar a los camellos en el desierto saudí.  

"Los propietarios de camellos los mantienen temporalmente en el desierto. Desarrollamos para ellos una solución que les permitiera colocar cercas eléctricas alrededor de los corrales temporales para los camellos", explica Owen.  

 El negocio se ha expandido y ahora las vallas eléctricas Gallagher se utilizan en la parte superior de los muros que rodean las casas de Arabia Saudí para mantener alejados a los monos.   

"En las ciudades, los monos son un verdadero problema: se meten en los jardines. Es difícil mantenerlos fuera porque trepan muy bien y son muy listos. Las vallas ayudan a mantener a los monos alejados de los problemas", dice Owen.  

Las vallas eléctricas Gallagher han llegado incluso al interior de Mongolia, donde se utilizan para rodear las cabañas de los aldeanos emigrantes, que abandonan sus hogares para ir a zonas más cálidas cuando llega la nieve.  

"Dejan las cabañas vacías cuando llega la nieve, pero entonces vienen los osos, así que colocan vallas eléctricas provisionales para que los osos no puedan entrar y crear desorden en busca de comida", explica Owen.  

Las vallas Gallagher también se utilizan en parques safari de Vietnam, donde los contratistas locales han vallado partes de los parques para mantener separados a los grupos de animales y proporcionar una ruta segura para que la gente pase en sus vehículos.  

Aunque estas aplicaciones exóticas distan mucho de un prado de ganado en Nueva Zelanda, Owen afirma que los principios son los mismos.  

"La gente quiere un control de animales seguro y fiable, ya sea para la contención o la exclusión, y realmente no hay diferencia si se trata de un elefante en Sri Lanka o de una vaca lechera en el Waikato. Nuestros clientes saben que pueden confiar en los sistemas de cercados eléctricos Gallagher que utilizan", afirma Owen.