El pesaje inalámbrico facilita la vida en varias propiedades

Con más de 1.000 cabezas de ganado repartidas en tres propiedades, Hamish Macdonald, ganadero de ovino y vacuno de Cambridge, necesitaba una solución sencilla para pesar a sus animales. Su propiedad de 300 hectáreas se complementa con otras dos más pequeñas. Cada año, cría 1.200 ovejas, 240 novillas lecheras R1, 210 novillas lecheras R2 y unos 800 terneros. Para Hamish, el pesaje es crucial para controlar el rendimiento de la inversión. «Si no pesas a tus animales de forma sistemática, no tienes nada que te permita gestionar eficazmente el rendimiento del ganado», afirma Hamish.

Anteriormente, Hamish utilizaba básculas con cables para pesar una muestra de animales en cada rebaño, que utilizaba para comparar todo el rebaño. Cambió a las nuevas barras de carga inalámbricas de Gallagher a finales de 2021 cuando los cables de sus básculas que no eran Gallagher fallaron por segunda vez. «Las barras de carga inalámbricas significan que no hay cables que los animales puedan pisar y dañar. Cuando transportas las barras de carga entre varias propiedades para las sesiones de pesaje, puedes recogerlas fácilmente y trasladarlas al siguiente sitio. Sustituir los cables cuesta casi tanto como las células de carga, por lo que básicamente se amortizan solas. No trabajamos en un entorno limpio, así que cuando hay que meter y sacar cables y trasladar las básculas de una propiedad a otra, la opción inalámbrica es la mejor opción», afirma Hamish.

La facilidad de transporte de las barras de carga inalámbricas significa que ahora pesa a toda la manada en lugar de seleccionar una muestra de animales. Ahora dispone de datos de cada animal vinculados a su etiqueta de identificación electrónica, lo que le permite ver su rendimiento a lo largo del tiempo. El pesaje regular ayuda a Hamish a determinar el régimen de alimentación de sus terneros, si factores como el clima están influyendo o si hay algún problema de salud animal. «Conocer el peso de nuestros animales también significa que podemos alimentarlos adecuadamente sin desperdiciar pienso. Si no se pesa, se puede alimentar a los terneros más tiempo del necesario. En invierno, cuando la hierba escasea, no conviene alimentar al ganado por encima de su peso objetivo», dice Hamish.

Comienza a pesar a sus terneros cuando se acercan al peso recomendado de 70 kg al destete, y luego sigue pesándolos cada tres o cuatro semanas hasta que alcanzan los 100 kg y los agrupa en manadas. A lo largo del año, va vendiendo gradualmente los terneros a los compradores: destetados, de ocho meses y algunos de un año o incluso de 18 meses. Hamish mantiene el resto de su ganado hasta que las novillas alcanzan los 420 kg de peso vivo y los bueyes los 450 kg. Entonces se envían a la fábrica.

«El pesaje constante significa que puedo dedicarme a criar las manadas a lo largo del año. En cuanto alcanzan su peso objetivo, llamo a los agentes y los envío», dice Hamish. «Recomendaría las barras de carga inalámbricas de Gallagher a cualquier ganadero que esté listo para actualizar su sistema de pesaje, o a ganaderos que lleven a cabo operaciones más grandes en varias propiedades. Definitivamente merece la pena».